Copywriting y gestión de blogs
Muchas veces vemos tan claro todo lo que aporta nuestro producto o servicio que creemos que el de enfrente lo verá igual que nosotros. Así de fácil, y te quedas tan ancha.
Error.
Te voy a contar rapidito y de una forma muy práctica como conectar con tu cliente ideal (¿lo tienes identificado ya?) a través del mundo digital de tu negocio. Porque amiga, o amigo, para vender en internet tienes que comunicar.
¿Te gusta hacer videos en las redes sociales? ¿Te gusta escribir un mail semanal, mensual o diario? ¿Eres de los que escriben en blog? Seas como seas, comunicas. Ya no solo en tu negocio, también en la vida en general.
Lo importante es que se te entienda. Que tu mensaje llegue alto y claro a los oídos de quien tiene que recibirlo. Y para eso estamos aquí. Para que entiendas que para llegar a tu cliente ideal tenéis que hablar el mismo idioma y que hay otros factores que juegan un papel muy importante.
Si no hablas su mismo idioma, no vas a conseguir nunca entenderte con la persona que está al otro lado de la pantalla. Y para ello tienes que ponerte en su piel. Y necesitas saber quién es tu cliente ideal.
Justo aquí encima te dejo el post en el que te explicaba cómo definirlo, y en él encuentras muchas ideas para entender quién es, qué le interesa y si prefiere Nesquik o Cola Cao (en su día eran modernos vs clásicos, aunque ahora las cosas han cambiado).
Una vez que ya sepas quién es, podrás entender cómo se siente en muchos aspectos de su vida. Qué cosas le preocupan, qué cosas le motivan, qué le hace sonreír. Ahí es.
Necesitas entender qué necesita o qué busca tu cliente ideal para generar contenidos que le interesen. Y quién es él o ella.
Sabes qué no.
Conocer la edad, es una forma de modular tu tono en cualquiera de tus comunicaciones, pero querida, querido, queride, hay que seguir hilando más fino.
¿Hablarías igual a una madre o padre preocupados por las notas de sus hijos que a unos padres que estén pensando en regalarles una bici?. Ni por asomo. Empatía, es la clave.
–Claridad: Cuanto más simplifiques el mensaje más alto y claro va a llegar al receptor. Olvídate de adjetivos que no dicen nada y adverbios que complican la comunicación (esos que acaban en -mente, por ejemplo).
– Sé conciso: lo bueno si breve, dos veces bueno. No dejes de dar las explicaciones necesarias siempre que toque, pero no des explicaciones de más. Hay veces que es bueno extenderse porque tu producto o servicio es desconocido o novedoso, pero en general menos es más.
– Pregúntale: en redes sociales hay herramientas geniales para saber qué le interesa a tu cliente (encuestas, comentarios, preguntas). En tu web o en tu blog, siempre puedes invitar a quien te lee para que te deje un comentario en un post, te mande un mail con cuestiones que le gustaría que trates, dudas… (por cierto, soy toda oídos 😉)
– Deja los tecnicismos para otra ocasión: corazón, a tu cliente los tecnicismos ni le van ni le vienen. Por ejemplo, en el caso del copywriting, usar palabrejas en inglés del tipo lead magnet, o acrónimos como CTA, entre otras, suenan a alienígena total y tu cliente no se va a quedar con ellas. De hecho, saldrá corriendo porque no te entiende, no capta lo que va a conseguir contratándote o comprando tu producto.
Usar tecnicismos en tu comunicación con el cliente no es el camino para que demuestres que sabes de qué hablas (puedes demostrar tu autoridad en el blog, donde tienes espacio para explicar esos tecnicismos entre otras cosas ¿te acuerdas?).
– Sé fiel a ti mismo: Hablo del tono de voz de tu marca. Tienes que ser quien eres y hablar como hablas. Me da igual que seas fisioterapeuta, panadero o actor. Y no lo digo porque tu valgas mucho y seas la pera, que seguro que lo eres, lo digo porque el lector valora lo auténtico, lo genuino. Y cada vez estamos más lejos de las poses y de la venta al más estilo comercial, la de chaqueta y gomina.
– Háblale de transformación: la que tú, con tu producto o servicio, eres para esa persona. Si por ejemplo, vendes mesas no vas a explicarle todo el proceso de diseño y construcción de este mueble. Le hablarás de las ventajas de comprar la tuya y de por qué es diferente a otras, le contarás las comidas familiares que va a poder celebrar entorno a ella, los encuentros con sus seres queridos o la madera de roble que resistirá el paso de los años y verá a sus nietos crecer. Hay que ponerle más emoción y menos descripción.
Pon a tu cliente en el centro de la comunicación y explícale qué mejoras, qué cambios, qué transformación maravillosa vas a traer a su vida. Y si no es tan superfantástica como para venderla así, simplemente dile qué aportarás a su vida. Humo no. Transformación y cambio sí.
– Échale un ojo a tu competencia: aprende de sus errores y aciertos para hacerlo mejor. Lee los comentarios que dejan sus clientes y enteráte de sus inquietudes y alegrías.
Lo primero de todo es conocerle y comprender sus necesidades, sus anhelos, las cosicas que le gustan.
Debes saber dónde se encuentra ese cliente idealque redes sociales utiliza, que medios lee… Y enfócate en 2, como mucho- mucho 3 (y el blog tiene que ser una de ellas), qué le preocupa y que le motiva.
Tienes que hablarle de forma concisa, clara y accesible. Nada de tecnicismos raros que ni tú utilizas en tu día a día. Centra tu comunicación en él y no en ti, ni si quiera en tu producto. Básala en sus necesidades, en su búsqueda.
Hazlo con un tono de voz que sea tuyo, por muy serio que sea tu sector puedes triunfar hablándole a tu cliente de una forma informal y cercana. Agradecerá poder entenderte. ¿Imaginas entender a un abogado o a un asesor financiero? Pues eso.
Y recuerda, te leo en comentarios 😉
De todo este jaleo que se ha montado con Eurovisión hay cosas que pueden ser útiles para tu negocio. Toma nota y dale caña a esa comunicación
Si no estás en el mundo digital o en el mundo del marketing seguro que no lo sabes. Y aunque estés dentro, puede que haya muchas cosas que se te escapen y que te puedan resultar muy útiles saber.
Necesitas entenderte con tu cliente para poder transmitirle el valor que ofreces. Pero a veces parece casi imposible ¿verdad? Toma nota de estas claves básicas para que la comunicación entre vosotros fluya y os acerque.
